Miguel Ruiz
Introducción
Miguel Ruiz da a conocer la sabiduría de los Toltecas.
El libro nos dice que nadie se puede ver a sí mismo, que
todos siempre estamos viendo a los demás porque hay un espejo humeante que nos
impide que lo hagamos. No podemos mirarnos porque nadie sabe quién es realmente,
porque lo que estamos haciendo es los sueños de los demás o los sueños de la
humanidad.
Nos da cuatro acuerdos y si los cumplimos vamos a llegar a
la felicidad y la aceptación de uno mismo.
Las personas vivimos en un mundo donde nadie sabe cuál es su
sueño, o quien es en realidad; esto se debe a que tenemos seres que nos rodean
y nos van enseñando a crecer con cultura, religiones, tradiciones, etc. Entonces
las personas que nos rodean nos empiezan a domesticar o entrenar para poder
estar bien y para ser aceptados dentro de la sociedad cumpliendo con leyes y
normas, que hasta cierto punto cuando no las cumplimos nos sentimos culpables o
pecadores.
Tenemos creencias del infierno o del cielo y por eso seguimos las leyes que nos imponen para no caer en el infierno. Se dice que el infierno es un lugar donde te castigan, de sufrimiento, donde ardes; pero si nos damos cuenta todas esas cosas que se dicen se viven aquí en la Tierra y esto se debe a que no disfrutamos y vivimos como debe ser aquí.
Vivimos en un mundo donde todos hablan unos con otros y nadie se comprende, esto se vuelve en un mitote cuyo nombre fue denominado por los Toltecas.
Hemos hecho muchos acuerdos con las personas que nos rodean con nuestros padres, hermanos, maestros, etc. Pero lo acuerdos con mayor valor son los que nos hacemos nosotros mismos porque esos nos dicen que es lo que queremos, que creemos, que sentimos y que debemos hacer para comportarnos sin que nadie no lo diga.
El primer acuerdo: Se Impecable con tus palabras
Ser impecable con tus palabras no significa hablar adecuadamente, sino fijarse lo que decimos porque eso puede dar un cambio completo.
Las palabras tienen un valor muy grande, ya que con las palabras uno puede hacer muchas cosas.
Tenemos que darnos cuenta que es lo que decimos porque eso le puede cambiar la vida a una persona si las usamos de manera inadecuada.
Las palabras pueden ser un hechizo de magia blanca o de magian negra. Si nosotros le decimos algo a una persona, ejemplo, eres un tonto, las persona se la puede creer y puede crecer con esa idea y pues eso le impediría hacer muchas cosas.
Cuando nosotros deseamos o decimos cosas malas a otras personas, todo ese veneno se va ir contra nosotros porque necesitaríamos mucho coraje y enojo para poder decirlo. Sin embargo si nosotros les decimos a las personas que nos rodean que los queremos, que los amamos y los extrañamos, eso sería muy bueno para nosotros porque nos haría sentirnos mejor. Entonces tenemos que decir palabras para compartir amor a las personas que nos rodean.
El segundo acuerdo: No te tomes nada personalmente.
Este acuerdo nace del primero porque a veces nos dicen palabras que nos hacen daño y no las creemos y empieza a crecer el veneno de ellas.
Si nosotros estamos seguro de lo que somos no tiene por qué afectarnos los comentarios de otras personas, ya sean negativos o positivos. Esto también va de la mano con el autoestima de las personas, si tenemos alta el autoestima no nos van afectar los comentarios y si tenemos bajo nuestro autoestima lo contrario.
Todos tenemos creencias que nos han inculcado, estas creencias nosotros sabemos si creemos o no y si no creemos no tenemos que sentirnos mal con nosotros mismos.
Cuando no nos tomamos las cosas personalmente nosotros nos sentimos personas libres, ya que decidimos lo que queremos o nos guste.
Tercer acuerdo: No hagas suposiciones
Muchas veces no sabemos varias cosas y pues en vez de preguntar o informarnos empezamos hacer suposiciones.
Muchas veces las suposiciones no nos dejan ver la realidad, porque ocultamos la verdad con mentiras y con una pared que no nos deja ver más allá. Empezamos interpretar las cosas como nosotros creemos que son.
Cuando tenemos una pareja luego empezamos a ver las cosas que nos gustan y las que no, tratamos de evadirlas sin darle a conocer a la pareja y empezamos a suponer que la persona va a cambiar por nosotros. Después de esto empiezan los problemas de pareja por las suposiciones que se tienen al respecto.
El amor verdadero es aceptar a los demás tal como son sin tratar de cambiarlo.
Si no entendemos algo simplemente debemos preguntar para evitar las suposiciones.
El cuarto acuerdo: Haz siempre lo máximo que puedas
Para poder dar lo máximo de nosotros, tenemos que hacer las cosas que nos gustan y asi nos vamos a sentir a gusto.
Para dar lo máximo que podamos, no tenemos que pensar en una recompensa, porque muchas veces tratamos de hacer mejor las cosas para recibir un mejro sueldo o tener un extra dentro de nuestro trabajo. No tenemos que pensar en recibir algo a cambio, tenemos que hacer las cosas felices y entregar nuestro esfuerzo para que salgan bien, y si este esfuerzo nos da una recompensa mucho mejor, pero nunca ver esto como el objetivo principal.
Tenemos que hacer que todos nuestros sueños se hagan realidad a base de un esfuerzo y dejar a un lado lo que las demás personas quieren de nosotros y pensar que es lo que nos gusta, queremos y creemos que es mejor para nuestra felicidad.
Para poder ser personas libres, una técnica es imaginar que nos podemos morir mañana o la semana que viene y pues ¿qué haríamos hoy o en la semana?, pues todo lo que nos gusta. Eso precisamente tenemos que hacer hoy y siempre porque uno nunca sabe cuándo es nuestro fin. Tenemos que amar y perdonar a las personas que nos rodean porque mañana puede ser demasiado tarde.
Para poder amarnos tenemos que amarnos, aceptarnos y cuidar nuestro cuerpo tal y como es. Porque si estamos bien de eso vamos a estar bien con nosotros mismo, con nuestra vida, con los demás y con todo el mundo.
Cuando nosotros amemos, nos aceptemos, hagamos lo que nos gusta a base de los acuerdos antes mencionados es porque ya estamos libres y no nos preocuparía el día de nuestra muerte.
Hay unas maestrías para la trasformación:
La primera es la Maestría de la Conciencia: ser conscientes de quiénes somos realmente, con todas nuestras posibilidades.
La segunda es la Maestría de la Transformación: cómo
cambiar, cómo liberarnos de la domesticación.
La tercera es la Maestría del Intento: desde el punto de
vista tolteca, el Intento es esa parte de la vida que hace que la
transformación de la energía sea posible.
Conclusión
Hay cuatro acuerdos que nos dicen todo:
- Se impecable con tus palabras
- No tomes nada personalmente
- No hagas suposiciones
- Haz siempre lo máximo que puedas
Todas las personas estamos en el planeta Tierra para cumplir
nuestros sueños, para ello tenemos que ser libres y hacer lo que nos guste y
nos complazca. Tenemos que amar a todas las personas que nos rodean y siempre
demostrarles cariño porque eso nos ayudara a ser felices y estar conformes con
quien somos.
Tenemos que disfrutar de los días como si fueran los últimos, así podremos dar lo máximo de nosotros porque estaríamos dejando lo mejor que pudimos hacer, sin esperar nada a cambio. También tenemos que ver la realidad de las cosas, porque si nos ponemos una venda y empezamos hacernos suposiciones, podemos salir muy heridos. Debemos fijarnos que es lo que decimos y medir las palabras ofensivas y tenemos que decir cosas bonitas porque todo lo que hagamos se nos va a regresar.
Siempre dar lo mejor de nosotros mismos y aceptarnos a
nosotros mismos tal y como somos, una vez que esto lo hagamos podremos ser
aceptados y aceptar a los demás.
